CAT POWER @ LUNARIO (23/FEB/09)

Aún no se si se publicó, publicará o que trampa... pero sentí importante ponerlo en el ojo del rojo... asi que... aqui va...

EL PODER FELINO LO PUSO UN PULPO

¿Cómo es que Cat power es capaz de vender todos los boletos para su presentación en el Lunario con una semana de anticipación?
La noche del lunes, se presentó por tercera ocasión en esta ciudad Chan Marshall, de nueva cuenta acompañada por la Dirty Delta Blues Band, para ofrecer un concierto que por momentos fue una copia de su anterior visita a este inmueble: Sonido malo al inicio, luces sutiles y dramáticas, gente expectante y la interpretación de covers y canciones originales que desnudaron la excelente voz de la señorita Marshall y la limpia ejecución de los músicos que la apoyan.
A las 9:35 las luces se apagaron y poco a poco el escenario se fue llenando, la voz lentamente inundó los oídos de los presentes, los instrumentos se ensamblaron sutilmente y el resultado fue una bella versión de “House of rising sun”.
Para combatir la noche fría, Cat power cubrió a los presentes con versiones mas encendidas y calidas de sus canciones, los ritmos se aceleran conforme los sonidos avanzan y esto permite observar la calidad de los músicos que la acompañan. Esta vez el público no solo se limita a escuchar; el ritmo y la intensidad en el escenario los contagia a moverse, a seguir con los pies, a marcar con la cabeza.
Suena “Fortunate son”, una mas de la serie de reinterpretaciones que han acercado a otras generaciones con canciones clásicas, una mas reinventada y que se aleja de la versión original. ¿puede ser esto por lo que agota tan rápido sus boletos? A partir de aquí el concierto se vuelve un dèja vu, el ritmo baja, la intensidad se vuelve expectación y los temas desfilan poco a poco mientras el publico escucha con mucha atención, ya no grita, espera, igual que en su ultima presentación en este mismo lugar, tan calca parece que la gente vuelve a despertar al sonar “New York”
“Where is my love?” hace que las parejas se junten, que los rockstars y radiostars se paseen por el inmueble, que las luces bañen las siluetas y las haga desaparecer, que el publico en general reconozca fragmentos del “The Greatest” y que el escenario vaya preparando a los oídos para la parte final del concierto. Nula comunicación entre la voz y el publico, solo al final la presentación de la banda, con gran ovación para el pulpo que esta atrás de la batería, y con agradecimientos en español antes de la ultima canción, el gran final, “Angelitos Negros”, como en la anterior visita, con la letra en una hoja de papel y con algunos detalles en ingles, una versión rara, pero al fin y al cabo una mas reinventada.
Se va Chan, no sin antes despedirse de todos, aventar los setlists de los músicos, lanzar flores y después desaparecer… minutos mas tarde sale a recibir un merecido nuevo aplauso Jim White, el pulpo que marco el ritmo de todo el concierto.
Lo que parecía ser una revitalización de concierto de cat power se quedo en un intento, una primera parte intensa, fuerte, agresiva, pero que en la segunda mitad se volvió tenue, obscura. No es demeritar lo que escuchamos la noche del lunes, el problema es que eso sucedió igual en el 2008.
Entonces: ¿Qué es lo que hace que Cat power venda todo el lunario en una semana? ¿Su reinvención de canciones para nuevas generaciones?, ¿Su dinámica con su público, que la espera, le hace silencios y escucha sin ensuciar con gritos su música? ¿O su nueva posición de evento de sociedad “cool” y un espacio para mostrarse como “entendido del ambiente musical”?
Creo que aplica la trillada respuesta “Todas las anteriores”.